dijous, 31 de març del 2016

La disparé hace 8.550 días


Las largas sesiones en países lejanos suelen despertar gran envidia puesto que hay la saludable costumbre de asociar viaje con: vacaciones, placer, relax, sol, playa, paisajes maravillosos, etcétera, etcétera, pero debo decir que, salvo excepciones, es muy poco el tiempo que sobra para dichos menesteres. Y si que están cargados de retos, obstáculos, trampas… a los que hay que saber vencer como: la luz, siempre tan diferente a la nuestra; el equipo técnico, importantísimo no olvidar nada, ya que es difícil reemplazarlo en según que latitudes; los modelos: evitar aquellos intolerantes que quieren un iogurt desnatado en medio del desierto, por ejemplo, y por último los malditos imprevistos que sin un buen productor pueden arruinar el viaje-sesión fotográfica mejor planeada y ejecutada sobre el papel. 

La disparé hace 8.550 días y ella formaba parte de la campaña publicitaria para Burberry’s que gestionaba la agencia Bassat de Barcelona. 
Si la primera característica más significativa de la marca, en aquella época, se basa en que todas las tomas fotográficas debían realizarse en países, mayoritariamente, anglófonos, lejanos, exóticos… con peculiaridades reconocibles, fáciles de identificar, de acceder y a los cuales viajar. La segunda era que los originales fotográficos siempre reflejarán un look, elitista, sofisticado, distinguido… o sea que en Sri Lanka –conocido antes de 1972 con el nombre de Ceylan-, donde realicé la imagen de este post, el encuadre fue fundamental, ya que a pesar de las exigencias impuestas por el cliente pude introducir en los originales fotográficos sutiles dosis de autenticidad y realismo de este país insular, situado al sud este de la India. 

Las dos semanas de viaje a Sri Lanka fueron agotadoras, pero también fueron placenteras y relajadas, ya que habíamos viajado a este país, multi-religioso y multi-étnico, el mismo equipo que en anteriores campañas y en consecuencia el entendimiento y complicidad eran absolutos. 
Viajé hasta Sri Lanka con todas mis cámaras Nikon, montones de carretes y transparencias Ektachrome, Polaroids para poder visionar de inmediato las imágenes y un pequeño equipo de iluminación para una posible emergencia o punto de apoyo. Casi todas las imágenes las realicé con luz natural trabajando a primera o última hora del dia, para este sistema de trabajo es imprescindible unas muy buenas localizaciones y un buena planificación a fin de coordinar los timings de disparo, posición del sol y cuando éste no es favorable tener unos interiores para continuar la sesión. Y aquí entra un muy buen productor que gestione permisos, desplazamientos, contratación de figurantes, recursos y mucha labia para conseguir todo aquello que pueda parecer imposible.