divendres, 7 d’agost del 2009

Flashback 08

Mi primer laboratorio fotográfico de blanco y negro lo instalé en mi habitación. Éste compartía espacio con el piolet Charlet Moser, los crampones Salewa, el casco de espeleología y los atributos de jefe Scout. La mutación de la habitación a laboratorio tenia lugar gracias a una bombilla roja comprada en Casa Alexandre. Analizándolo ahora diria que monté un laboratorio sostenible, ya que la majoria de los elementos eran reciclados y/o de segunda mano: las cubetas eran bandejas de carnicero y la ampliadora equipada con óptica Wil Willon de 75mm. fue donación de un buen amigo que la tenía abandonada tras realizar un curso por correspondencia. A ella (la ampliadora) yo le instalé un buen condensador; un tubo de sujeción de casi 3 metros apoyado en el suelo y unos ejes de film 120 para que no se rayaran los negativos. Con ella podía ampliar sin problema hasta 50x60cm. los resultados eran plenamente satisfactorios y para nada añoraba componares ni componones. Si tenia que ampliar mucho debía equilibrar el porta-negativos con papelitos y cartulinas, pero… tenía tiempo para aprender, practicar e instruirme y con una pipa como compañera me hice amigo de la noche.